La filosofía, como la ingeniería es una disciplina de problemas y soluciones. Pero esto no es evidente porque para solucionar problemas de fundamentos o de relaciones entre conceptos se requiere la elaboración de complejas maquinarias teóricas. Por ejemplo, Kant estaba preocupado por distinguir el conocimiento verdadero de la verborrea de los charlatanes. Pero para poder resolver ese problema práctico de distinguir un embaucador de un científico, tuvo que elaborar una teoría de la capacidad racional humana que es muy abstracta y compleja. En esta unidad los sustentantes identificarán la dimensión teórica de la filosofía, pero para reconocer su importancia práctica en problemas de la sociedad.
Edad Media y el cristianismo
Época que abarca el periodo intermedio entre la Antigüedad y la Era Moderna, se inicia con la caída del Imperio Romano de Occidente en el año 476 y termina con la toma de Constantinopla por los turcos en el año de 1453, aunque algunos historiadores consideran que se extiende hasta 1517, con el inicio de la Reforma. Para los humanistas del siglo xv, la época medieval es un periodo de diez siglos de barbarie y oscurantismo que sirvió como puente para lo que se alcanzaría durante el Renacimiento; suele dividirse en las siguientes épocas: La alta Edad Media. Se inicia en el siglo V con la caída del Imperio Romano de Occidente y termina en el siglo XII. Durante este periodo ocurren los siguientes hechos:
La sociedad adopta la organización feudal, haciendo que la figura del rey se apoye en la nobleza.
Al terminar el Imperio Romano de Occidente se forman núcleos políticos.
El patrimonio cultural heredado de la Antigüedad sobrevivirá a los grandes cambios y habrá otros interesados en su preservación, además de que buscarán continuar con la producción artística, entre ellos: el rey Teodorico, San Bena el Venerable y sobre todo, el llamado Renacimiento Carolingio en el siglo VIII.
La baja Edad Media. Se inicia con la formación de monarquías nacionales en el siglo XII, terminando en el siglo xv con el esplendor del Renacimiento y los grandes descubrimientos geográficos en América. Durante este periodo ocurren los siguientes hechos:
Las cruzadas ocurridas entre los siglos XII y XIII, que tienen como finalidad inicial recuperar los “Lugares Santos” de Medio Oriente de manos infieles, tiene como consecuencia la modificación de las estructuras sociales y la aparición de la clase burguesa. Para la cultura será el siglo xiii el más importante, pues en la producción literaria se fomenta la poesía culta y popular, la épica, lírica, prosa y teatro.
El cristianismo
Durante la época medieval es indudable la importancia de pensamiento cristiano, cuyo fundador es Jesús de Nazaret, nacido de María Virgen en Belén, las investigaciones históricas apuntan que dicho suceso ocurrió entre el año 747 y 749 de la era romana, y de siete a cinco años antes del comienzo de la era cristiana. Hijo adoptivo del carpintero José, vivió hasta los 30 años en Nazaret. Durante los tres años siguientes anunció que era el mesías, al tiempo que prometió a sus seguidores que salvaría al mundo y redimiría a los hombres de sus pecados.
A los 33 años fue detenido y entregado a los fariseos y saduceos para ser juzgado como blasfemo y peligroso agitador público, Poncio Pilato lo mandó azotar y lo condenó a morir crucificado en el monte Calvario, muy cerca de Jerusalén. Como lo prometió a sus discípulos, Jesús resucitó y después de 40 días subió al Monte de los Olivos y de ahí, ante la mirada de sus discípulos, ascendió al cielo. De esta manera, sus apóstoles se fueron a predicar su Evangelio por el mundo.
El cristianismo alteró el pensamiento religioso pues en esencia, Jesús es un Dios humanizado, que habitó entre los hombres. El cristiano acepta por un voto de fe, que todo el relato anterior es cierto y que sin lugar a dudas todo ocurrió así.
Los padres apostólicos, apologistas y escritores griegos y latinos
Los discípulos de Jesús, los discípulos de los discípulos y así todos los que les siguieron, se encargaron de difundir una doctrina que interpreta en su dogmatismo que hay un solo Dios, integrado por tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Que este Dios omnipotente y omnipresente creó el mundo, haciendo al hombre a su imagen y semejanza. Los pecados cometidos por la humanidad rompieron la unidad entre Dios Padre y la humanidad, aunque después el nacimiento, la muerte y la resurrección de Jesús reestablecieron la unidad del hombre con Dios.
De esta forma, el cristianismo invita a la emulación de la vida de Jesús, haciendo de este acto el camino para llegar al cielo y habitar junto con él a la derecha de su padre.
Al paso del tiempo aparecen los primeros defensores del cristianismo, agrupados en tres periodos:
Primer periodo (1-125 d.C.): Padres apostólicos, a esta época pertenecen: San Clemente de Roma, San Ignacio de Antioquía, San Policarpo de Esmirna, San Papías, entre otros.
Segundo periodo (125-255 d.C.): los Apologistas, ellos defienden la fe cristiana y combaten los errores de los herejes, a este grupo de autores pertenecen: Arístides de Atenas, San Justino y San Ireneo.
Tercer periodo (255-312 d.C.): los escritores griegos y latinos son quienes analizan y profundizan en la verdad religiosa con los tratados teóricos que dan solidez a la religión cristiana.
San Agustín
Uno de los padres de la Iglesia, teólogo, filósofo y moralista, ejerció una gran influencia en la concepción teológica de Occidente. Hijo de Patricio (un pagano) y Mónica (santa), influencia determinante en su vida filosófica. De niño su educación tuvo fundamentos cristianos, pero decepcionado, a los 16 años se dirige a la ciudad de Cartago, donde se aleja de su formación religiosa para declararse discípulo de Cicerón y practicante de retórica. Durante su juventud se cuestionó repetidamente el por qué de la existencia del mal, con esta duda llega a las propuestas maniqueistas, las cuales sostienen que el mundo está regido por dos principios: el bien y el mal, la luz y las tinieblas.
Sin embargo, las propuestas maniqueistas dejan de ser de su interés, cuando San Agustín habla con un doctor maniqueo, para que le ayude a resolver sus inquietudes, y éste le contesta que “No puede resolver racionalmente todos los problemas que le plantea”. Posteriormente recibirá tres influencias:
Los neo-académicos, seguidores lejanos de Platón, conservan su preferencia por entablar discusiones para alcanzar la verdad.
Ambrosio (obispo de Milán).
Mónica (su madre). Ella lo llevará de regreso hacia la fe cristiana.
Textos de San Agustín
Contra académicos
De beata vita
Soliloquios
De la Trinidad
De la naturaleza del bien
Confesiones
La ciudad de Dios
El pensamiento cristiano y el amor cristiano
El pensamiento cristiano, también llamado teología, no puede ser considerado filosofía, de la misma forma que no se puede afirmar que la religión, en un sentido general, sea filosofía. Por tanto, en el pensamiento religioso se plantea que el camino correcto de la vida es seguir los pasos marcados por Cristo, de esta forma, al morir se hará merecedor del perdón y de la gracia eterna. Este es un concepto de amor sobrenatural, que proviene de Dios y se proyecta a los hombres, para que ellos a su vez lo brinden a sus semejantes.
Los grados del saber religioso
La jerarquía de los grados del saber para Platón describen la existencia de dos mundos, de ellos, el mundo de las ideas está por encima del sensible, pero, posteriormente Filón propone una jerarquía que invierte la propuesta de Platón y coloca los grados del saber, como se muestra en el esquema de la derecha. San Agustín adaptó este esquema al dogma cristiano: “Dios, uno y trino, son esencia eterna, inmutable e infinita, idéntica a las tres divinas personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.”
Con San Agustín se determinan nuevos grados del saber desde una influencia religiosa. La interpretación que San Agustín hace no es en línea recta, como lo plantea la dialéctica, ya sea en forma ascendente o descendente, por el contrario, la entiende en forma circular, en el centro coloca a Dios y de él se desprenden la creación y todas las realidades. Por ello, Dios es concebido como:
1. Ser supremo, creador y fuente del ser de todas las cosas.
2. La verdad suprema y luz intelectual, fuente de la verdad de todas las cosas.
3. La Bondad Suprema.
Aportaciones de San Agustín a la filosofía
Concepción del hombre. El hombre es para San Agustín una dualidad, el hombre exterior -un ente que percibe con los sentidos- y el hombre como poseedor de un alma inmortal, creencia sustentada en la fe, el argumento de San Agustín es:
La prueba de la presencia de la ciencia en el alma: esto significa que el alma tiene la capacidad de desarrollar la ciencia.
La prueba por la razón del alma: la razón es el medio por el cual se entiende la ciencia, y si la razón es parte del espíritu, en consecuencia es inmutable.
La prueba por el carácter vital del alma: poseer el alma es un principio de la vida, cuerpo y alma son uno.
El problema del tiempo. Buscar en la historia de la filosofía algunas aportaciones sobre el problema del tiempo.
El pasado
El presente
El futuro
Nos remite a los trabajos hechos por Heráclito y Aristóteles, este último considera que el tiempo es una forma de movimiento con medida, pero para San Agustín el tiempo no es un objeto físico en movimiento, es por el contrario, la conciencia de la vida. San Agustín distingue tres momentos en el tiempo. Observa el esquema de la derecha.
Pero cuando habla sobre el pasado, resulta contradictorio querer encontrar el ser del pasado, puesto que ya ha dejado de ser, lo mismo sucede al hablar del futuro, pues no se puede buscar lo que aún no es. Por lo que sólo deja el presente, pero el presente concebido como el ahora, un ahora constante, como una atención vital, una atención a la vida. En el recuento de esta postura filosófica, se encuentra, que para San Agustín, el ser y el tiempo se relacionan.
Santo Tomás de Aquino
Nació en el castillo de Roccasecca, muy cerca del pueblo de Aquino, no muy lejano de Nápoles, en 1226, Esta región se ubica al sur de Italia y se caracterizó por incorporar a su cultura una gran influencia musulmana.
Perteneció a una familia de feudales y fue el menor de 12 hijos, sus primeros estudios fueron con los padres benedictinos en Montecassino, muy cerca del castillo de sus padres, pero los continúa en la Universidad de Nápoles, donde su inteligencia lo hace destacar entre sus compañeros. La siguiente anécdota muestra su carácter: la orden de los padres dominicos recién se había fundado y él manifestó su deseo por ingresar, la respuesta de su familia fue una rotunda oposición, de tal manera que llegó a ser secuestrado por sus hermanos mayores, quienes lo sorprendieron por el camino y lo dejaron encerrado por dos años en el castillo donde nació para hacerlo cambiar de opinión, sin llegar a lograrlo, sus hermanos intentan hacerlo pecar enviándole a una meretriz, pero Tomás la confronta amenazándola con quemarle la cara si se le acerca, por lo que la mujer huye.
Padre dominico y maestro en teología, profesó sobre todo en París, donde fue educado por Alberto el Grande, fue ahí donde se acercó a la filosofía aristotélica. Recibió el doctorado en teología en la Universidad de París, haciendo de su cátedra una de las más concurridas de la universidad. Santo Tomás introdujo el pensamiento filosófico de Aristóteles en las universidades.
Obras de Santo Tomás
Suma teológica
Metafísica
Influencia aristotélica en Santo Tomás
Es indudable que Aristóteles determina el rumbo del pensamiento de Santo Tomás, en el campo de la lógica Aristóteles es considerado como el verdadero padre de su estudio. La lógica tiene como objetivo el estudio del concepto, del juicio y del proceso de raciocinio, lo que se interpreta como:
Concepto: aprehensión que la inteligencia humana hace de la esencia o conjunto de determinaciones necesarias para hacer que una cosa sea tal cosa.
Juicio: es la relación de conceptos, en la que se afirma o niega algo.
Raciocinio: es el enlace de juicios para llegar a una conclusión.
Santo Tomás estaba totalmente convencido de que la filosofía aristotélica era completamente compatible con la fe cristiana, por ello adoptó muchas tesis aristotélicas, entre las que destacan:
Teoría aristotélica del movimiento.
Composición hilemórfica de las sustancias naturales.
Distinción entre sustancia y accidentes.
Teoría de las cuatro causas.
El saber teológico y filosófico
Poder distinguir entre un saber que proviene de la teología y otro que surge de la filosofía, fue motivo de análisis para Santo Tomás, él propuso una concepción de un saber de orden natural (filosofía), que se basa en la investigación, y otro de carácter sobrenatural (teología) que es eminentemente una revelación.
La teología presenta dos tipos, que Santo Tomás define como:
“Teología, que pertenece a la sagrada doctrina, difiere, según el género, de aquella teología que se considera parte de la filosofía.”
Con esta clasificación se derivan los grados que dan jerarquía al saber.
La jerarquía de los grados de saber
Los grados del saber propuestos por Santo Tomás reflejan su inclinación por las interpretaciones realistas, para él los grados por los que debe transitar el hombre son ascendentes, también se les ha llamado “movimiento especulativo de la inteligencia”, y si el movimiento fuera descendente, se le llamaría “movimiento práctico de la inteligencia”. En este proceso de abstracción se descubre al ser, hasta llegar a la inteligencia pura que revela el ser en cuanto ser.
Los grados de abstracción
Del movimiento especulativo de la inteligencia, que ya había contemplado Aristóteles, se desprenden los grados de abstracción, con los que busca conducir el pensamiento cristiano hacia los niveles más altos del amor y la fe.
Primer grado. A este grado corresponde la física, estudia los seres como entes inseparables de la materia, que pueden ser puestos en movimiento. En este nivel se estudian las cualidades sensibles, aquellas que ponen a los seres en un devenir.
Segundo grado. Se trata del saber que dan las matemáticas, la razón es el estudiar a los seres en tanto que son inmóviles, en tanto que independientes. En este grado se estudian los seres en cuanto a la cantidad.
Tercer grado. En el tercer grado de abstracción, Santo Tomás considera que la filosofía es el grado adecuado. La razón de ello es que la considera como teoría primera; puesto que estudia el ser en cuanto ser, su esencia y propiedades.
Johannes Eckhart
El siglo XIII se caracterizó por ser una época de cambios, históricamente es el momento que marca el fin del medievo y el Renacimiento se avecina vertiginoso, propositivo y renovador, con la aparición de la filosofía de Santo Tomás se sintetiza la filosofía de los pensadores griegos con la de los primeros pensadores cristianos, edificando nuevas posiciones filosóficas individuales como las de Bacon, Grosseteste, Ockham y otros. Es una época de transformaciones, en la que se despliegan nuevas formas de vida y la ciencia comienza a dar las bases para su desarrollo en Occidente.
Para cursar estudios filosóficos durante el siglo XIII existían dos posibilidades, la Universidad de París, temas teológicos, y la Universidad de Oxford, temas científicos desde la primera mitad del siglo XIII y, a la par, estudios teológicos y metafísicos. Johannes Eckhart, teólogo y filósofo alemán nació cerca de Gotha, perteneció a la orden dominica y, al igual que Tomás de Aquino, fue alumno de Alberto el Grande, en Colonia. Fue profesor en París y Colonia. Su obra, compuesta por tratados y sermones, inspiró la corriente mística renana y se proponía elevar el saber teológico al rango de auténtica sabiduría. Muchas de sus tesis fueron condenadas por el Papa Juan xxii, particularmente por considerar que el hombre podía llegar, sin intermediarios, a la comunión con Dios, así se colocó al margen de los lineamientos jerárquicos del clero y la Iglesia, este hecho lo llevó a ser excomulgado en el año 1325 bajo el cargo de herejía. Eckhart es un neoplatónico, por ello sus propuestas filosóficas lo colocan como un vínculo entre la filosofía antigua y la que se estaba desarrollando en el siglo xiii, de la cual se darán las bases para la filosofía contemporánea.
La pequeña chispa: funkelin
En la filosofía platónica se consideraba al alma como una parte del hombre encerrada en el cuerpo, pero en el pensamiento de Eckhart alma y cuerpo están unidos, forman una unidad, en la cual el ser (Dios) se hace presente como una pequeña chispa (funkelin), que ilumina en el hombre el abismo eterno, dicho en palabras de Eckhart:
“…absoluta desnuda unidad… el abismo, sin modalidad y sin forma, la de la divinidad desolada y silenciosa… donde jamás fue vista diferencia ni del Padre, ni del Hijo ni del Espíritu Santo, donde nadie hay en casa, y en donde sin embargo la chispa del alma está más en paz que en el interior de sí misma”.
Ser y Dios
Del fragmento anterior se desprende que el ser y Dios son uno, con la que Eckhart fundamenta la religiosidad. En este sentido Dios es entendido como inteligencia, porque por él se comprende.
“… al desconocer el conocimiento conoceremos a Dios”.
Panteísmo
“Dios es todas las cosas, todas las cosas son Dios. El Padre me crea Su hijo sin cesar. Más aún: Él mismo se crea en mí y me crea en Él mismo. El ojo con el cual veo a Dios es el mismo ojo con el cual Dios me ve… Mi ojo y el ojo de Dios son un ojo.”
El fragmento anterior resume un concepto propio de la época, en el que se concibe que Dios es todo, este mismo pensamiento se encontrará en los franciscanos, pero en el caso de Eckhart es definido como panteísmo.
San Francisco de Asís
Giovanne Francesco Bernardone, místico italiano nacido en el pueblo de Asís, fundó la orden franciscana, fue hijo de un rico comerciante en telas, quien después de vivir una juventud dorada rodeado de los placeres mundanos que le proporcionó su posición económica, un día decidió romper los lazos que lo mantenían atado al mundo material, sistema de vida aprendido en la casa paterna. La tradición cuenta que lo rescataron de una prisión de Peruga, en la que fue recluido durante un año, después de haberse celebrado la batalla entre Asís y Peruga. En la cárcel sufrió una grave enfermedad, que lo llevó a cambiar de vida. Regresó a la casa paterna en Asís, en el año de 1205 para reencontrarse con su vida anterior. En ese proceso, al encontrarse en las ruinas de la iglesia de San Damián, escuchó al Cristo ordenándole que “reconstruyera su casa”, acto que en principio relacionó con una reconstrucción material, así cambió de carácter y conducta, dedicando su fortuna a obras de caridad y a la reconstrucción de la iglesia, este acto enfureció a su padre, quien lo desheredó legalmente. En respuesta, Francisco renunció a sus lujosos atavíos y haciendo un voto de pobreza se dedicó los tres años siguientes al cuidado de leprosos y proscritos en los bosques del monte Subastio. En el año de 1206 se rodeó de un grupo de seguidores, con los que fundó la orden franciscana, la cual se orientó a la pobreza evangélica, la renuncia a la posesión de bienes materiales y a privilegiar la ayuda desinteresada al prójimo. En el año 1208, durante una misa, escuchó una llamada diciéndole que saliera al mundo y siguiendo el texto de Mateo 10, 5-14, “no poseyera nada pero hiciera el bien en todas partes”. Sus actos provocaron la renovación de la espiritualidad cristiana del siglo XIII. Al llegar el año de 1212 se incorporó la orden de las Clarisas, fundada por una monja joven de buena cuna (por medio de ella estableció la orden de las damas pobres, que sería la segunda orden franciscana) amiga de Francisco hasta su muerte, fue ella quien lo asistió en sus periodos de recogimiento y meditación. Francisco viajó a Marruecos y Egipto en el año de 1219, para intentar que los musulmanes se convirtieran al catolicismo, sin lograr conseguirlo. En 1220 quería ser martirizado y al enterarse que cinco franciscanos habían muerto martirizados se alegró, y a su regreso renunció a dirigir la Orden franciscana. Para fundar posteriormente una nueva orden, que sería conocida como la Tercer orden Franciscana, también llamada de Los Terciarios. En septiembre de 1224, tras cuarenta días de ayuno y oración en el monte Alverno, sintió un fuerte dolor mezclado con placer, aparecieron en su cuerpo las marcas de la crucifixión, las descripciones existentes de las marcas no coinciden, pero al parecer se habla de ellas como protuberancias nudosas de carne, muy parecidas a las cabezas de los clavos. Recibió los estigmas de la Pasión de Cristo, convirtiéndolo con una señal divina, según el rito católico, en uno de los elegidos. Regresó a Asís donde pasó la última etapa de su vida con una ceguera casi total y dolores físicos permanentes.
En 1225 escribió el cántico al sol o cántico de las criaturas, obra que refleja su pureza y su alegría de vivir, así como las alabanzas a las creaciones de Dios, sin que su situación física modificara su amor a Dios. En 1228 fue canonizado y en el año de 1980, el Papa Juan Pablo II lo proclamó patrón de los ecologistas. El mejor ejemplo que resume el espíritu del naturalismo franciscano se encuentra en el Cántico del hermano Sol, a lo largo de sus versos es fácil identificar el espíritu de fraternidad universal, amor a la naturaleza y tendencia a glorificar el mundo de Dios que posee el pensamiento franciscano:
Cántico del hermano Sol o Alabanzas de las criaturas
Altísimo, omnipotente, buen Señor,
Tuyas son las alabanzas, la gloria y el honor y toda bendición.
A ti solo, Altísimo, corresponde, y ningún hombre es digno de hacer de ti mención.
Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas, especialmente el señor hermano sol, el cual es día y por el cual nos alumbras.
Y él es bello y radiante con gran esplendor, de ti, Altísimo, lleva significación.
Loado seas, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas, en el cielo las has formado luminosas y preciosas y bellas.
Loado seas, mi Señor, por el hermano viento, y por el aire y el nublado y el sereno y todo tiempo, por el cual a tus criaturas das sustento.
Loado seas, mi Señor, por la hermana agua, la cual es muy útil y humilde y preciosa y casta.
Loado seas, mi Señor, por el hermano fuego, por el cual alumbras la noche, y él es bello y alegre y robusto y fuerte.
Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la madre tierra, la cual nos sustenta y gobierna.
Y produce diversos frutos con coloridas fl ores y hierba. Loado seas, mi Señor, por aquellos que perdonan por tu amor, y soportan enfermad y tribulación.
Bienaventurados aquellos que las soporten en paz, porque por ti, altísimo, coronados serán.
Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la muerte corporal, de la cual ningún hombre viviente puede escapar.
¡Ay de aquellos que mueran en pecado mortal!: bienaventurados aquellos a quien encuentre en tu santísima voluntad, porque la muerte segunda no les hará mal.
Load y bendecid a mi Señor, y dadle gracias y servidle con gran humildad.
Por ello, no es difícil comprender que los artistas de la época se dejaran influir de este espíritu y lo representen en sus obras.
Dante Alighieri = La divina comedia
Giotto di Bondone = Frescos de la basílica de Asís
Nicolás de Pisa = Púlpito de Siena
El Renacimiento
Origen del Renacimiento
En Italia, durante los siglos XIV y XV, se inició el Renacimiento y alcanzó su esplendor en el inicio del siglo XVI, este movimiento se extendió por Europa, incluso hasta Rusia, pero en cada país se desarrolló con características particulares. Existen diversas causas que dieron origen al Renacimiento:
Culturales. La cultura se extiende por Europa, se fundan diversas universidades.
Secularización del conocimiento. La cultura que había sido conducida desde una perspectiva eminentemente religiosa, se orienta hacia la búsqueda de explicaciones racionales.
Inventos. La utilización del papel a la par de la imprenta, permitió la difusión de obras y propuestas renacentistas en Europa.
Italia. A la caída de Constantinopla una gran cantidad de conocedores de la cultura helenística de Bizancio se refugiaron en Italia.
Riquezas. El florecimiento económico posibilitó que los mecenas dieran protección económica a los artistas y literatos de ese tiempo, de esta forma burgueses y nobles tuvieron las obras de los artistas renombrados de la época.
Sistema económico. La acumulación de riquezas, principalmente de metales preciosos como el oro y la plata, dieron paso a un creciente mercantilismo en los reinos europeos, paulatinamente las exportaciones fueron piezas fundamentales de este auge económico.
Durante el Renacimiento ocurrieron los descubrimientos geográficos más significativos, España y Portugal fueron los protagonistas. El objetivo era llegar a la India, un país rico en especias, altamente cotizadas en ese tiempo; los portugueses lo intentaron bordeando África, mientras que para los españoles el camino fue por el oeste, dándole la vuelta a la Tierra. Cristóbal Colón dirigió a los españoles, quienes llegarían en el año de 1492 a tierras americanas.
El Renacimiento y la filosofía
En un balance general, el Renacimiento fue un momento de renovación, en el que las ciencias, letras y artes se desarrollaron retomando de las culturas griega y romana lo más trascendente. De esta manera, el Renacimiento regresa a lo clásico y el hombre se reasume como parte del cosmos, aceptando su relación con la naturaleza, superando a la vez el dogmatismo que lo envolvió durante la época medieval, la relación del hombre con Dios se modifica para dar paso a una concepción en el arte y la filosofía de carácter humanista. Por lo que el humanismo se entiende como la revisión que el hombre hace de lo realmente valioso del pasado, para ponerlo al servicio de las exigencias espirituales del presente.
En este periodo histórico el hombre tiene la necesidad de reencontrarse consigo mismo, retoma el concepto de autognosis, que en la filosofía socrática está contenido. La razón se hace presente y el hombre inicia el camino de la transformación, volviéndose el eje del mundo, pues es capaz de desarrollar la física, las matemáticas, la economía y, sobre todo, el arte. El dinamismo que la historia posee obliga a la humanidad a tomar una postura, en el Renacimiento, una fi gura trascendental es Leonardo Da Vinci, este artista marcó con sus propuestas un nuevo rumbo en la pintura, descubriendo y aplicando las leyes de perspectiva lineal del Quatroccento.
Teólogo y filósofo inglés. Monje franciscano excomulgado por su oposición al Papa, puso en entredicho el carácter científico de la teología. El problema del conocimiento. Durante el siglo XIV Guillermo de Ockham es uno de los filósofos más representativos, él consideró que existen dos formas de conocer: Abstracta. Es el conocimiento que surge de relacionar las ideas. Intuitiva. Es el conocimiento que surge al darse cuenta directamente de las cosas por medio de la experiencia.
Aunque de estas dos opciones prioriza a la intuición, pues lo que no se verifica por la experiencia o la fe, carece de valor y debe rechazarse, negando así todos los conceptos que no puedan descansar en la experiencia.
El nominalismo. Para Ockham los conceptos universales no son nada real, los reduce a nombres, pues no existen en el sujeto, y la posesión de un alma no descansa en el nombre, el nombre se coloca fuera del alma, porque si el concepto universal fuera uno, no podría estar en varias cosas. Pero, por otra parte, el concepto universal está en las cosas. Por ejemplo, al observar a la distancia a una mujer que viste con bata blanca, se podrá decir que ella es una doctora, eficiente, puntual, etc., cada concepto que se emite surge de la experiencia, y lo único que es verdadero es el individuo mismo.
Filósofo y teólogo católico alemán, quien apoyó el poder papal y defendió el principio de la infalibilidad pontificia frente a los concilios. La docta ignorantia es una de sus 30 obras de carácter teológico y filosófico. Sus trabajos de filosofía reflejan la influencia de Platón, Aristóteles y Santo Tomás de Aquino. En la filosofía socrática se había considerado que todo filósofo, a pesar del alcance de sus aportaciones, llega a un límite, en el que su sabiduría no le es suficiente para entender lo que tiene frente a su inteligencia. Es este momento, lo que precisamente se llama docta ignorantia, es el momento en que la filosofía enfrenta la razón humana en las fronteras de lo incognoscible.
El Maximum Absoluto
De los textos de Cusa se deduce que para él Dios es la identidad absoluta, y en su esencia está toda la pluralidad y diversidad que poseen las cosas.
“Dios es el Maximum Absoluto y la absoluta unidad y, como tal, él acapara y une las cosas diferentes y distantes…”
La identidad de los contrarios
Para Cusa Dios es la unidad de los contrarios, el ser donde todas las oposiciones se reúnen para dejar de contradecirse, si el universo es una creación divina, entonces, por la identidad de los contrarios no es difícil entender que, el día y la noche, la vida y la muerte, lo vertical frente a lo horizontal, son necesarios para armonizar la creación. En el arte, El viaje de los magos, pintado por Venozzo Gozzoli se muestra la armonía perfecta entre elementos tan diferentes.
René Descartes
Filósofo francés del siglo xvii, de formación jesuita, desde los 10 años estudió en el Colegio de La Flèche humanidades, filosofía escolástica y ciencias. Recorrió Europa como militar y se estableció en Holanda. Fue contemporáneo de Galileo Galilei, Johannes Kepler (astrónomos); William Harvey (descubridor de la circulación sanguínea); Robert Boyle y Evangelista Torricelli (físicos); Blas Pascal (cálculo de probabilidades).
Si bien es cierto que el espíritu moderno de la filosofía ya se había iniciado al final de la Edad Media, sería Descartes quien buscaría en las matemáticas el camino para desarrollar las ciencias exactas; por ello, ha sido llamado “padre de la filosofía moderna”. Como científico fue pionero de la ciencia al anunciar las leyes de la refracción de la luz y fundar la geometría analítica. En el año de 1650 muere víctima de pulmonía.
Obras de Descartes
Discurso del método
Meditaciones metafísicas
Principios de la filosofía
Tratado de las pasiones del alma
Las reglas del método
En el Discurso del método Descartes plantea la necesidad de establecer un método deductivo que permita construir el saber evitando errores, para lograrlo propone cuatro reglas metódicas:
Regla de la evidencia. No aceptar como verdadero sino lo que es evidente, pues la evidencia no deja lugar a las dudas o al error.
Regla del análisis. Cada problema complejo debe ser dividido en todas las partes simples que lo integran, para estudiarlas con mayor cuidado y poder resolverlas.
Regla de la síntesis. Al momento de investigar se deben ordenar los pensamientos de lo simple a lo complejo, reconstruyendo de esta manera todos los datos encontrados.
Regla de las enumeraciones y repeticiones. Repasar todas las veces que sea necesario para tener una visión global de principio a fin de todo lo estudiado.
“El buen sentido es la cosa mejor repartida del mundo.”
Descartes
La duda metódica
Después de establecer en el Discurso del método los parámetros necesarios para construir un método seguro de filosofar, Descartes propone, a la usanza de las ciencias matemáticas, un método que borre todo lo que no haya sido debidamente fundamentado, dudando de todo lo que se percibe por los sentidos e incluso de los conocimientos científicos, con el fin de apoyar la filosofía en principios indudables. Descartes argumenta que existen tres razones para dudar:
1. Los sueños.
2. Un Dios impotente.
3. La existencia de un genio maligno.
Con esta orientación Descartes concluye que si duda, es que piensa, y si piensa, en consecuencia existe. De esta forma establece el principio:
“Pienso, luego, existo”
“Cogito, ergo sum”
El “Cogito”
El término cogito, se utiliza para enunciar el primer principio cartesiano, con esta palabra se expone que se puede dudar de todo, menos de la propia existencia, porque al dudar, se prueba que se piensa y si se piensa, entonces se existe.
Descartes y la ontología
Para Descartes existe una plena diferencia entre alma y cuerpo, alma es la conciencia reflexiva, mientras que el cuerpo es una cosa entre las otras cosas existentes en el mundo. La sustancia pensante es el hombre, que posee ideas, las cuales clasifica en:
Ficticias: tienen su origen en la imaginación (ejemplo: sirenas, dragones, etc.).
Adventicias: se originan en los sentidos (ejemplo: colores, texturas, etc.).
Innatas: tienen el sentido de perfección que no se puede encontrar en las cosas del mundo (Dios).
Filósofo alemán. Profundo conocedor de los humanistas clásicos y de autores como Descartes, Kepler, Galileo y Hobbes. Se relacionó con los principales científicos y filósofos de su época. Mientras que Newton descubría en Inglaterra el cálculo infinitesimal, él lo hacía por sus propios medios en 1676; además de crear las notaciones diferenciales integrales. Intelectual racionalista, su sistema respondió a la ambición de superar las divisiones religiosas y filosóficas de la cristiandad, ya que emprendió una cruzada contra los turcos y trató de formar la unión de las Iglesias cristinas. Poseedor de un pensamiento eminentemente lógico y matemático, su física dinámica rompió con el mecanismo cartesiano. Murió en 1716 dejando casi la totalidad de su obra inédita.
Las mónadas
Para Leibniz la única sustancia verdadera es el espíritu, pues es individual. Las sustancias espirituales son llamadas por Leibniz mónadas, ya que el Universo es una pluralidad de sustancias infinitas, de seres incomunicados e indivisos; de elementos metafísicos que contienen en armonía las características del todo y que para Leibniz se definen como:
“La mónada… no es otra cosa que una sustancia simple, que entra a formar los compuestos; simple, es decir, sin partes” .
Por esta definición se concluye que sólo el espíritu puede ser una mónada.
“Así como una misma ciudad, vista por diferentes partes parece completamente otra y como multiplicada en perspectiva, del mismo modo sucede que por la multitud infinita de sustancias simples, existen como otros tantos universos diferentes, los cuales, sin embargo, sólo son las perspectivas de uno solo, según los puntos de vista de cada mónada” .
Las propiedades de las mónadas son:
Unidad.
Simplicidad.
Inextensas.
Indivisibilidad.
Inmaterialidad.
Ingenerables.
Incorruptibles.
Incomunicables.
Actividad 4. Edad media y Renacimiento
Revisa la información correspondiente en la pagina web, y contesta el formulario según corresponda.