Lic. Pedagogía, colaborador de UVL desde 2015.
Teléfono:55 23 40 81 34
Definición
La aptitud es el potencial de una persona para hacer ciertas cosas debido a la habilidad innata o al conocimiento y experiencia acumulados. Esta se puede ir puliendo con entrenamiento y experiencia.
La actitud es la forma en que una persona comprende, percibe y responde a determinadas situaciones. Es más un aspecto conductual y se puede mejorar gradualmente mediante la introspección y la automotivación. No se puede cuantificar.
La actitud es la clave del éxito porque puede empujar a uno hacia adelante o ralentizarlo. La actitud correcta significa saber lo que eres capaz de lograr. La ambición, la determinación y el compromiso alimentan la actitud correcta, también conocida como actitud positiva. Un estudio de Leadership IQ reveló que es probable que el 46% de las personas contratadas fracasen en los primeros 12 a 18 meses en el trabajo. La alta tasa de fracaso no se debe a que carezcan de habilidades o conocimientos, sino a que no poseen la actitud adecuada.
La aptitud es importante ya que proporciona la flexibilidad, la pasión y las habilidades de liderazgo necesarias que pueden hacer o deshacer el cumplimiento de la descripción de su trabajo por parte de un candidato.
En un entorno de trabajo en constante cambio, la aptitud es fundamental si se quiere tener éxito. Si tiene el potencial para aprender nuevas habilidades y desarrollarlas con el tiempo, el éxito no estará lejos.
Fuente: UVirtual
Varios elementos juegan un papel vital para lograr el éxito, pero todo comienza donde la actitud se encuentra con la aptitud. Si tiene la actitud correcta pero carece de la aptitud necesaria, el éxito puede ser difícil. La actitud define cómo trabaja o procede hacia su objetivo. La aptitud, por otro lado, define cuánto potencial tienes para aprender habilidades específicas o adquirir conocimientos que te ayudarán a lograr tu objetivo.
La actitud es uno de los factores más importantes para ayudarnos a superar los altibajos de la vida. Dado que la actitud explica cómo se las arregla una persona, cualquier perspectiva que uno tenga tendrá invariablemente un efecto en el desempeño de uno y en la forma en que uno maneja el rechazo.
La actitud a menudo tiene prioridad porque la actitud correcta ayuda a influir en otros aspectos como la inteligencia emocional, el liderazgo, el espíritu de equipo, la fraternidad, la empatía, la compasión, que son muy vitales para un funcionario
La capacidad de adaptarse a la cultura y los valores de la empresa u organización es fundamental, lo que exige una actitud positiva para adaptarse. Muchas oportunidades se pierden, se niegan y se pierden debido a la actitud que a cualquier otra causa. Por ejemplo, una actitud negativa puede hacer que un estudiante suspenda un examen, pero la actitud de nunca darse por vencido puede hacer que tenga éxito.
1. Porque al estudiar hoy, estamos preparándonos para el mañana
Pese a dificultades propias del contexto, la educación sigue siendo la mejor manera de prepararnos, ya que conoceremos más e ignoraremos menos, seremos capaces de comprender, razonar y distinguir lo real de lo falso, de detectar amenazas y oportunidades, de enriquecernos a través de la cultura, el espíritu, los valores y lo que nos caracteriza como seres humanos.
2.- Nos ayuda a adquirir nuevas habilidades y capacidades
La educación no solo es aprender sobre acentuación, las capitales del mundo o cómo resolver un trinomio cuadrado perfecto, sino que va más allá, al transmitirnos nuevas habilidades y capacidades, como afinar nuestro razonamiento y fomentar nuestra resiliencia, capacidad elemental para continuar trabajando por un objetivo a pesar de los obstáculos o circunstancias adversas.
Debemos continuar estudiando a pesar del Coronavirus porque sigue siendo la manera en la que nuestro cerebro "actualiza su software" Estudiar nos ayuda a mantener nuestra mente trabajando, a reforzar nuestras conexiones cerebrales, contribuyendo con nuestra memoria, la capacidad de retener información y evitar enfermedades cognitivas.
Mantener una rutina normal y mentenerte ocupado son dos recomendaciones que los expertos nos hacen para sobrellevar los cambios emocionales que podemos estar experimentando por el COVID-19. Si estábamos acostumbrados a estar en clases, compartir el receso con nuestros compañeros y por la tarde sentarnos a hacer las tareas o a leer, es necesario que en medida de lo posible mantengamos esta rutina para evitar que la ansiedad, el estrés y los pensamientos negativos que pueden hacernos presa fácil.
¿Has pensado en qué pasará con los profesores? Una universidad es un pequeño ecosistema donde todos son importantes, los profesores dependen de los estudiantes, así como los estudiantes de los profesores. Continuar estudiando no solo ayuda a que los profesores mantengan sus actividades diarias, sino que con eso, pueden mantener un empleo y con ello mantener la normalidad también dentro de su hogar.
Otra de las recomendaciones que los expertos nos hacen es que en medio de esta pandemia nos apoyemos de amigos, familiares y compañeros para mantener nuestra salud mental. Y es que estar encerrado todo el día, viendo Netflix o navegando en internet, pueden convertirse en una prisión cómoda al inicio, pero insoportable después de varios días. Al compartir estos momentos con nuestros compañeros, no solo nos beneficiamos de la compañía de los demás, sino que ayudamos a que ellos se sientan mejor también. Es decir, cuidamos de nosotros y cuidamos de los demás.
Alrededor del mundo millones de profesores y universidades migraron al modelo en línea, con la intención de continuar sus actividades. Si nosotros decidimos detener nuestra educación, estaremos poniendo en pausa nuestros proyectos, mientras que los demás avanzan en una dirección diferente a la nuestra.
Fuente: blogs.unitec.mx