Filósofo alemán del siglo xviii que atestiguó las grandes trasformaciones europeas, entre ellas la Revolución Francesa y la Independencia de Estados Unidos. Pese a su naturaleza física enfermiza, y contra las predicciones, vivió largo tiempo. Fue profesor y rector de la Universidad de Königsberg, su ciudad natal, llevó una vida particularmente sobria en todos los aspectos.
El siglo xviii, en Europa se vivía el Siglo de las Luces, llamado así porque el pensamiento ilustrado se desarrollaba, aparecían pensadores como Rousseau, Smith, Leibniz, Newton, Kant y muchos más. Para Kant, la Ilustración se define en la frase siguiente: “Ten valor de servirte de tu propia razón”. Hay que recordar que durante este periodo histórico, se impone la razón a la fe.
En este ambiente cultural aparece la Enciclopedia, cuya valía radica en ser el instrumento de lucha que se opuso a las ideas tradicionales en política, sociedad, economía e incluso religión. Uno de los creadores de la Enciclopedia fue Diderot para quien “el carácter de un buen diccionario debe ser el de cambiar la manera general de pensar”, dejando de manifiesto la actitud crítica de la Ilustración. A su filosofía también se le ha llamado “criticismo”, en ella expone las pretensiones de alcanzar la verdad de la metafísica tradicional, pero conserva como camino el saber racional a la par del conocimiento científico, evitando en todo momento el escepticismo y le otorga un valor total a la ley moral.
Esta obra fue escrita en 1871, en su contenido Emmanuel Kant se propone determinar los límites y fundamentos del conocimiento humano. Al inicio del texto Kant hace una reflexión sobre la teoría heliocéntrica de Copérnico y de la misma forma sostiene que el objeto gira alrededor del sujeto y no el sujeto alrededor del objeto, tal y como se creía en esa época. Contrariamente a lo que se había estilado, Kant no se preocupa por estudiar el origen de las ideas, él encausa su filosofía al estudio del conocimiento, estima que la física-matemática es una ciencia válida. Como ciencia se fundamenta en juicios y para Kant, éstos se clasifican en tres tipos:
En su totalidad La crítica de la razón pura se dedica a demostrar la existencia de juicios a priori para los juicios científicos.
En La crítica de la razón práctica, Kant establece los fundamentos que explican los hechos de la vida moral partiendo de la conducta del hombre. A lo largo de la vida se aprenden formas de comportamiento que se resumen en frases como: “No robarás”, “Amarás a tu padre y madre”, etc., estos son imperativos, órdenes que no dejan lugar a dudas y cuya observancia es obligatoria. Pero en cuanto a los preceptos morales prácticos difiere de la concepción clásica, él considera que los fundamentos dados por Epicuro y Platón son inconsistentes, ellos argumentan:
Epicuro. Parte de lo que sucede de hecho en la naturaleza, para decir lo que se debe hacer en la acción.
Platón. Puesto que existe el mundo metafísico se debe entender que las ideas son racionales y que el mundo de las ideas debe conducir al hombre, sin lugar a dudas, a orientar su vida por la razón.
Kant llama a estas posturas morales heterónomas, pues en ambos casos se parte de lo que es, para llegar a lo que se debe hacer, lo que constituye un error, ya que dichas posturas morales parten de algo que en esencia no es moral, además de que se basan en una deducción lógica falaz. Kant resume su postura argumentando la imposibilidad de establecer juicios de valor de existencia, pues “no es posible decir lo que debe hacerse a partir de lo que se hace de hecho”. La razón indica que de lo que es, sólo se puede deducir lo que es, no lo que debe ser.
A la moral heterónoma Kant opone que “La autonomía de la voluntad es el único principio de todas las leyes morales y de los deberes conforme a ellas”, por lo que sus principios fundamentales son voluntad libre y deber, pues cada persona “es lo que es”, o bien, “debes lo que debes”. Este pensador explica la diferencia entre la moral heterónoma y autónoma considerando los imperativos, hipotéticos y categóricos:
Los imperativos hipotéticos. Dependen de una hipótesis inicial para llegar a un resultado obligado, aunque su planteamiento es moralmente dudoso, y con toda certeza corresponden a la moral heterónoma, sirva como ejemplo el siguiente juicio:
“Si robo, seré encarcelado.”
Los imperativos categóricos. En sus enunciados proponen una moral totalmente autónoma, fundamentada en la libertad absoluta de la voluntad y en la ley del deber moral puro. Kant dice al respecto:
“Obra de tal modo, que la máxima de tu voluntad pueda valer siempre, al mismo tiempo, como principio de una legislación universal.
En el texto de La lógica trascendental, Kant incluye un apartado en el que establece las condiciones de un juicio sintético a priori en las matemáticas, a esta sección la llama “Estética trascendental”. En la actualidad el término estética se entiende como una rama de la filosofía relacionada con la percepción y esencia de los conceptos de belleza y fealdad. Pero en la filosofía kantiana tiene una definición distinta, partiendo del análisis etimológico de la palabra, se entiende: aisthesis como sentidos o sensibilidad. Para el filósofo alemán es la teoría de la percepción sensible, de las formas a priori para conocer los objetos, de los sentidos que posibilitan la universalidad y hacen indispensables las matemáticas. A lo largo del texto escrito por Kant, se hace un análisis de las condiciones a priori que posibilitan el conocimiento, las condiciones que señala son dos: espacio y tiempo.
Para Kant la lógica trascendental debe considerar los conceptos en toda su pureza, por ello establece que los fundamentos a priori del razonamiento humano se basan en conceptos, los cuales se expresan en juicios y propone la siguiente tabla para estructurarlos, en ella reúne todas las formas posibles de hacerlo:
Hegel
Georg Wilhelm Friedrich Hegel, filósofo alemán, fue profesor en Jena, Heidelberg y Berlín. Creador del método dialéctico, en el que considera como partes fundamentales, la lógica, la filosofía de la naturaleza y la filosofía del espíritu. El espíritu del romanticismo imperaba en el ambiente cultural de la época que Hegel vivió, la inclinación propia del espíritu romántico hacia los temas subjetivos podría haber conducido a este pensador a tomar una orientación contraria al racionalismo que adoptó en sus obras, en especial una filosofía metódica dedicada a desarrollar su propio método. Como autor resulta difícil entender su pensamiento, puesto que en algunos momentos sus ideas son tantas, que resultan complicadas.
La dialéctica es un método dinámico utilizado por Hegel, consiste en asegurar que la verdad no surge de la identidad, sino de la oposición y aun de la contradicción.
En este proceso se presentan tres momentos: el primero es el de la tesis (A), a éste se opone una antítesis (no–A) de la oposición de ambos momentos nace una síntesis (A), que se convierte a su vez en tesis de otro momento del proceso (observa el esquema A).
Principales obras de Hegel
Fenomenología del espíritu
Ciencia de la lógica
Enciclopedia de las ciencias filosóficas
Filosofía del derecho
Lecciones sobre la filosofía de la historia universal
La verdad absoluta
La fenomenología del espíritu
Es la exposición que hace Hegel sobre la evolución de la conciencia en particular, dirigiéndose hacia el saber verdadero, este camino se integra por seis niveles (esquema B).
Para Hegel “La conciencia constituye el grado de reflexión o de relación del espíritu consigo mismo, en tanto que fenómeno”.
Hablar de la vida del filósofo alemán requiere considerar su momento histórico, ya que en este periodo se vivía en Europa el vertiginoso desarrollo de la economía capitalista. Con ello, la sociedad comenzaba a experimentar el costo social que implican las industrias; las relaciones laborales de la nueva economía, con un capitalismo represor y forjador de obreros explotados. Todas estas modificaciones ocurrían, mientras Marx era testigo. Hasta el año de 1836 transcurre su infancia y juventud en una familia de ascendencia judía. Marx olvida lo que aprendió en este periodo y se convierte en un joven protestante liberal, poseedor de un pensamiento religioso casi nulo. De 1836 a 1848 sigue las enseñanzas filosóficas de Hegel, entabla amistad con otros jóvenes seguidores de esa misma corriente. De 1845 a 1848 asume una actitud política revolucionaria que lo lleva a escribir El Manifiesto del Partido Comunista.
Entre 1848 y 1870 Marx ocupa todo su pensamiento y esfuerzos en la lucha por los trabajadores y funda la Primera Internacional (1864), escribe El capital, donde critica a la economía política. Como filósofo materialista, ateo y progresista, refleja en sus obras una marcada influencia de:
Obras de Marx
El capital
El Manifiesto del Partido Comunista (escrito con Engels)
Ideología alemana
La sagrada familia
Miseria de la filosofía
Las luchas de clases en Francia
Entre 1848 y 1870 Marx ocupa todo su pensamiento y esfuerzos en la lucha por los trabajadores y funda la Primera Internacional (1864), escribe El capital, donde critica a la economía política. Como filósofo materialista, ateo y progresista, refleja en sus obras una marcada influencia de:
La filosofía de Hegel.
La teoría política de los socialistas franceses.
La economía política británica.
En el materialismo se rechaza la existencia del espíritu, por tanto, los conceptos alma, mundo inteligible y Dios no son posibles. Para Marx el materialismo es dialéctico, pues la realidad no es estática, sino que evoluciona y cambia constantemente. La dialéctica es la ley del cambio de la realidad, la cual se ajusta a la propuesta de Hegel. La aplicación más importante de esta fórmula se encuentra en el concepto “Lucha de clases”, Marx afirma que “siempre han existido diversas clases sociales, siempre en pugna; según predomina una u otra, se llega a la síntesis”, esta síntesis se acelera con las luchas armadas (revolución) por lo que la lucha de clases es el motor de la historia. En consecuencia, para el pensamiento marxista, la revolución es un medio para establecer el cambio en las sociedades capitalistas:
“Los comunistas no tienen por qué guardar encubiertas sus ideas e intenciones. Abiertamente declaran que sus objetivos sólo pueden alcanzarse derrocando por la violencia todo el orden social existente. Tiemblen, si quieren, las clases gobernantes, ante la perspectiva de una revolución comunista. Los proletarios, con ella, no tienen nada que perder, como no sea sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo entero que ganar. ¡Proletarios de todos los países, uníos!
Manifiesto del Partido Comunista, Karl Marx
Marx define la enajenación como una forma de vida pasiva que invade al hombre mismo y a todo lo que le rodea. La enajenación se observa fundamentalmente en temas religiosos y económicos, es la invención de seres que el hombre considera reales, los cuales facilitan el proceso para esclavizar a las sociedades, el fin de todo es controlar. La idea de que Dios exista es totalmente rechazada con el argumento de que Dios no crea al hombre a su imagen y semejanza, por el contrario, los hombres crean a sus dioses para proyectar sus deseos y fantasías.
El capital
Para entender la evolución y formación económica de la humanidad, Marx establece que la historia tiene su base en las relaciones económicas y sociales, mientras que la religión, el arte y la filosofía son la superestructura que resulta de la estructura económica. Como estructuras económicas distingue:
Sistemas productivos que dependen de las estructuras patriarcales. Propiedad familiar de tipo primitivo.
Sistemas productivos que dependen de la esclavitud. El trabajo de los esclavos es la base de la economía y se dan las condiciones para iniciar el desarrollo del arte, la ciencia y la filosofía.
Sistemas productivos que dependen de la economía feudal. El señor feudal obtiene su sustento y riqueza de la explotación de sus siervos.
Sistemas productivos que dependen de la economía capitalista. Marx explica que el trabajador se convierte en capital viviente, pues sólo posee su fuerza de trabajo, mientras que la riqueza se queda en manos de los dueños de las fábricas, este proceso se resume en “La explotación del hombre por el hombre”.
El siglo XX
Durante esta época ocurrieron múltiples cambios, si bien es cierto que es un momento donde la técnica se desarrolló a pasos agigantados, también se debe reconocer que los conflictos armados han sido en extremo violentos. Aun así, las propuestas filosóficas que se iniciaron a final del siglo xix continuaron en evolución durante el siglo xx, a continuación se presentan algunas:
Este concepto lo utilizó por vez primera Heidegger, con él designó a la forma de pensamiento que reacciona contra el racionalismo que se ha manifestado en diversas épocas de la historia de la filosofía. Para Heidegger y Sartre, el existencialismo se origina en la existencia humana tomada en su totalidad y considera al individuo ligándolo con el mundo y la sociedad. De esta forma, se deja de lado todo principio universal, pues el existencialismo busca resolver por la sola consideración de la existencia individual, los problemas del origen, de la esencia y del significado de la vida.
Este significado no se deriva de la naturaleza humana considerada en sí misma, puesto que el hombre, por su inclinación a pensar en el futuro, no es por sí mismo sino un puro vacío, en resumen, un “no Ser”; lo que hace que la vida del hombre tenga un sentido es el hecho de que cada individuo se encuentra comprometido en toda situación presente y actual; y este compromiso efectivo es el que crea para él aquellos valores que dan sentido a su vida.
Durante el siglo XIX Napoleón intentó codificar el orden europeo, en este panorama Auguste Comte propuso su doctrina, un conocimiento positivo que hiciera referencia a lo real, todo aquello que se verifica mediante los sentidos. En consecuencia, su objeto de estudio se encuentra en las leyes que rigen los fenómenos, se debe entender por “ley” la relación constante que se establece entre los fenómenos. Los positivistas no estudian las causas de los fenómenos, lo que hacen es analizar los fenómenos que anteceden al fenómeno estudiado.
El positivismo rechaza la metafísica, su objeto de estudio es algo que se puede constatar y, por tanto, es incierto.
La ley fundamental de Comte es la “teoría de los tres estados”, en ella describe las etapas por las que atraviesa el espíritu humano en su camino para lograr el saber:
John Locke representa al empirismo inglés clásico, su empirismo, también llamado psicologismo, propone el análisis de las capacidades cognoscitivas para saber hasta dónde es posible conocer con certeza, es decir, entender el alcance de los conocimientos, resultado de la relación directa entre el sujeto–objeto. Niega la validez de la metafísica.
Para Locke las ideas que se manejan en un proceso de conocimiento dependen de su origen, por ello, divide las ideas en:
El racionalismo es una corriente filosófica que se inició desde Platón, pero que alcanzó con Descartes, Spinoza y Leibniz su desarrollo, en ella se propone:
Que desde el punto de vista de la metafísica, la razón es la esencia misma del hombre.
Que desde el punto de vista de la epistemología, las ideas son innatas.
Es un concepto filosófico que fue utilizado por Emmanuel Kant, él lo define en dos sentidos:
Como la acción que condiciona en forma necesaria una causa o un grupo de causas.
Y también como una doctrina que reconoce la universalidad del principio causal que, por tanto, admite la determinación necesaria de las acciones del hombre.
Actividad 7. FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA.
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