¿Qué es la epistemología?
La epistemología es la rama de la filosofía que se encarga de examinar los fundamentos en los que se apoya la creación de conocimiento. Etimológicamente, este término viene de la unión de las palabras “episteme” (conocimiento) y “logos” (estudio).
Así pues, la epistemología es una división de la filosofía que se encarga de explorar la coherencia interna de los razonamientos que llevan a la creación de conocimiento, la utilidad de sus metodologías teniendo en cuenta sus objetivos, los contextos históricos en los que aparecieron esas piezas de conocimiento y el modo en el que influyeron en su elaboración, y las limitaciones y utilidades de ciertas formas de investigación y de ciertos conceptos, entre otras cosas.
Si tuviésemos que reducir el significado de la epistemología a una pregunta, esta sería: ¿Qué podemos llegar a conocer, y por qué medos? Así, esta rama de la filosofía se encarga tanto de buscar enunciados válidos sobre aquellos contenidos que podemos conocer, y también sobre los procedimientos y métodos que deberíamos usar para llegar a esa meta.
Relación con gnoseología y filosofía de la ciencia
Hay que aclarar que la epistemología se ocupa de analizar la obtención de todo tipo de conocimiento, no solo del científico, por lo menos si la equiparamos al concepto de gnoseología, que se encarga de examinar el alcance de todo tipo de conocimiento en general. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la relación entre la gnoseología y la epistemología aún sigue siendo objeto de debate hoy en día.
La filosofía de la ciencia, a diferencia de la epistemología, es relativamente reciente, ya que aparece en el siglo XX, mientras que la segunda ya aparece en los filósofos de la Grecia antigua. Eso significa que la filosofía de la ciencia barca un modo de producción de conocimiento más concreto y definido, referido al modo en el que debería ser usada la ciencia (entendida como un sistema garantista de generación de conocimiento) tanto en las prácticas más concretas (como por ejemplo, un experimento específico) como en ámbitos de ciencia amplios (como por ejemplo, el estudio de los patrones de comportamiento en los seres humanos).
Las funciones de la epistemología
Hemos visto a grandes rasgos cuáles son los objetivos de la epistemología, pero hay ciertos detalles en los que merece la pena profundizar más. La epistemología se encarga, entre otras cosas, de las siguientes funciones:
Existen todo tipo de corrientes filosóficas que nos hablan de nuestra capacidad de generar conocimiento universalmente válido y sólido. Está desde el realismo ingenuo, según el cual está en nuestra mano conocer de forma fiel y detallada la realidad tal y como es, hasta las tendencias posmodernas y construccionistas más extremas según las cuales no es posible crear un conocimiento definitivo ni universal de nada, y todo lo que podemos hacer es crear explicaciones totalmente opinables sobre lo que experimentamos.
La epistemología, en este sentido, tiene la función de ver de qué modo los métodos utilizados para investigar permiten responder satisfactoriamente a las preguntas desde las que se parte.
2. Evaluar metodologías
Los epistemólogos se encargan también de valorar positiva o negativamente la utilización de ciertas metodologías de investigación, ya sean herramientas de análisis o métodos de recopilación de información, teniendo en cuenta la necesidad a la que se supone que dan respuesta. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que la metodología y la epistemología no son lo mismo; la segunda da muy pocas cosas por sentado y cuestionarse premisas filosóficas está entre sus funciones, mientras que la primera se centra en los aspectos técnicos de la investigación y reposa en una cantidad de presuposiciones mucho mayor.
Por ejemplo, un epistemólogo puede hacerse preguntas acerca de la utilidad real de realizar experimentos con animales para extraer conocimientos acerca del comportamiento humano, mientras que un metodólogo se centrará más bien en asegurarse que las condiciones de laboratorio y la especie animal elegida son correctas.
3. Reflexionar sobre corrientes epistémicas
Otra de las grandes funciones de la epistemología es crear un debate entre escuelas de pensamiento que se adscriben a distintas maneras de concebir la creación de conocimiento.
Por ejemplo, cuando Karl Popper criticó el modo de investigar de Sigmund Freud y sus seguidores, estaba haciendo filosofía de la ciencia, pero también epistemología, porque ponía en duda la capacidad del psicoanálisis para llegar a conclusiones significativas acerca de cómo funciona la mente humana. En definitiva, estaba criticando no ya los contenidos de una de las principales corrientes psicológicas de la historia, sino su manera de concebir la investigación.
4. Reflexión acerca de la metafísica
La epistemología también se encarga de decidir qué es la metafísica y en qué sentido esta es necesaria o no o imprescindible o no.
A lo largo de la historia, muchos filósofos han tratado de definir lo que está más allá de lo material y físico y lo que son meros constructos generados por la mente para explicar la realidad que nos rodea, y este sigue siendo un tema muy discutido.
Fuente: https://psicologiaymente.com/psicologia/epistemologia
El término ética proviene de la palabra griega ethos, que originariamente significaba “morada”, “lugar donde se vive” y que terminó por señalar el “carácter” o el “modo de ser” peculiar y adquirido de alguien; la costumbre (mos-moris: la moral). También conocida como filosofía moral es una rama de la filosofía que implica sistematizar, defender y recomendar conceptos de conducta correcta. El campo de la ética, junto con la estética, se refieren a cuestiones de valor, y por lo tanto comprenden la rama de la filosofía llamada axiología. Busca resolver cuestiones de moralidad humana definiendo conceptos como el bien y el mal, la virtud y el vicio, la justicia y el crimen.
La ética puede definirse como la ciencia de la conducta moral, puesto que, al realizar un minucioso análisis de la sociedad, se establece como deberían actuar o comportarse todos los individuos que hacen vida en ella. Esta disciplina filosófica está unida a las normas, éstas sirven de base para marcar una diferencia entre el bien y el mal.
La capacidad que tiene un individuo para decidir si algo está moralmente correcto o no, recibe por nombre criterio ético. Existen diferentes tipos de criterios que pueden ser utilizados en la toma de una decisión, entre ellos se encuentran el criterio utilitario, centrarse en la justicia y centrarse en los derechos.
Cada individuo está en la capacidad de ir forjándose una imagen de lo que es y desea ser en una sociedad, la cual cada vez está más sumergida en situaciones de riesgo en cuanto a la identidad individual de las personas. A partir de ese momento la familia juega un papel de suma importancia ya que infunde valores éticos y morales. Adicional a esto, guía al individuo en la evaluación de sus acciones, permitiéndole una mejor comprensión de las personas que le rodea, logrando que el sujeto tenga su propio criterio ético.
Son patrones de conducta que ajustan el comportamiento del individuo. Los valores éticos son adquiridos a través del desarrollo individual de las personas, con sus experiencias dentro del entorno que le rodea, como por ejemplo el familiar, escolar, social y los medios de comunicación.
El objetivo de los valores éticos es mantener las reglas de juego claras en una sociedad, en lo referente a la ejecución de funciones específicas dentro de la misma. Los más importantes son: la libertad, justicia, responsabilidad, honestidad y el respeto.
Como campo de investigación intelectual, la filosofía moral también se relaciona con los campos de la psicología moral, la ética descriptiva y la teoría del valor.
Rushworth Kidder afirma que “las definiciones estándar de ética típicamente incluyen frases como “la ciencia del carácter humano ideal” o ‘la ciencia del deber moral’”. Richard William Paul y Linda Elder definen la ética como “un conjunto de conceptos y principios que nos guían para determinar qué comportamiento ayuda o daña a las criaturas sensibles”.
El Cambridge Dictionary of Philosophy establece que la palabra “ética” es “comúnmente utilizada indistintamente con ‘moralidad’ … y a veces se usa más estrictamente para referirse a los principios morales de una tradición, grupo o individuo en particular”. Paul y Elder afirman que la mayoría de las personas la confunde con el comportamiento de acuerdo con las convenciones sociales, las creencias religiosas y la ley y no tratan la ética como un concepto independiente.
La palabra ética en inglés se refiere a varias cosas. Puede referirse a la ética filosófica o la filosofía moral, un proyecto que intenta utilizar la razón para responder a diversos tipos de preguntas éticas. Como escribe el filósofo inglés Bernard Williams, tratando de explicar la filosofía moral: “Lo que hace que una investigación sea filosófica es la generalidad reflexiva y un estilo de argumento que pretende ser racionalmente persuasivo”. Williams describe el contenido de esta área de investigación cómo abordar la pregunta muy amplia, “cómo uno debe vivir”.
Además, puede referirse a la capacidad humana común, de pensar sobre problemas éticos que no son particulares de la filosofía. La ética también puede usarse para describir los propios principios o hábitos idiosincrásicos. Por ejemplo: “Joe tiene una ética extraña”.
Es la encargada de enseñar al individuo de qué manera debe vincularse y convivir en armonía con la sociedad. Su principal objetivo es consolidar en los estudiantes la capacidad necesaria para tener un criterio propio, saber qué es ético los principios que ha conformado la humanidad a lo largo de su historia y formar las bases para que identifique la importancia de mantener una actuación responsable y libre, para su desarrollo como persona y una mejor su vida social.
Qué es la Ética Social
Estudia los principios y normas morales de la vida social en un sentido institucional y no institucional. Además de esto, es considerada como un complemento fundamental de la ética individual, quien considera la responsabilidad de las personas en relación a los demás y a sí mismo.
Los principios éticos son reglas que sirven como una guía para definir la conducta de una persona y toma aquello que se considera bueno o válido.
Es un mecanismo que permite que las empresas implementen, (a través de declaraciones de principios y valores), bases morales y éticos universales, los cuales son fundamentales en la vida diaria de la organización. El código de ética ayuda en las relaciones con los colaboradores, clientes, proveedores, contratistas e inclusive con los competidores de una empresa. Además crea confianza en la claridad de las negociaciones de una organización o empresa.
El código filosofía moral de ética de una empresa, surge como parte integral de su cultura organizacional y está determinada por los patrones, símbolos, valores, prácticas de la empresa y su historia, los cuales se reflejan en la manera como sus directores, administradores y gerentes la conducen, y como el resto de los colaboradores realizan sus labores.
Es el conjunto de valores y normas que permiten un mejor desarrollo en las actividades profesionales. Además, es la que se encarga de establecer las pautas éticas en el crecimiento laboral, por medio de los valores universales que forman parte de los seres humanos.
La ética profesional determina cómo debe ser la actuación de un profesional en una situación definida. Esta ética podría señalarse solo en los profesionales a nivel universitario, pero debe ser tomada en cuenta en cualquier otro oficio o trabajo de manera permanente.
Existen cuatro tipos de éticas profesionales que son:
Ética profesional de un administrador.
Ética profesional de un abogado.
Ética profesional de un psicólogo.
Ética profesional de un docente.
El código de ética del personal de salud, se refiere a las obligaciones morales y de trato social, que asume una persona al prestar su servicio en un centro de salud de manera cotidiana. Comprende los siguientes estándares de comportamiento:
Trato Profesional
Se refiere a la conducta de los trabajadores de la salud y sus líderes, ante situaciones cotidianas en las labores profesionales aceptadas por las ciencias de la salud y esperadas por la comunidad que recibe sus servicios.
Trato Social
Es la conducta que asumen los profesionales de la salud en relación a los pacientes, sus familiares y los representantes legales.
Conducta Laboral
Se refiere al comportamiento de los trabajadores de la salud y sus líderes, ante la institución donde laboran y con el resto de sus compañeros de trabajo.
Formación y desarrollo del personal de investigación
Se trata de la conducta de los integrantes de los equipos de salud, en relación con las actividades de adiestramiento y formación de nuevo personal, así como también, en actualizaciones para el desarrollo y capacitación del trabajo y la investigación científica, a fin de generar nuevos conocimientos y mejor comprensión de la realidad.
Relaciones extra institucionales del personal de salud
Se refiere a la relación del personal de salud con colegios u organismos académicos, de investigación o fabricación y distribución de medicamentos e insumos para la salud.
La ética ambiental
Es la rama de la filosofía que se encarga de analizar el comportamiento del hombre ante la naturaleza o medio natural donde se desenvuelve. Los daños causados por la humanidad al medio ambiente, comenzaron a ser estudiados de manera pública a mediados del siglo pasado.
El aumento de los daños causados al ambiente por las industrias y la escasa conciencia del hombre en la preservación del mismo, dio como resultado una normativa moral y un comportamiento ético, que exige responsabilidad por parte de la industrias y los ciudadanos, en cuanto al cuidado del ambiente.
La diferencia primordial entre ética y moral es, que la primera se encarga del estudio y la reflexión sobre la moral, permitiéndole al individuo decidir entre el bien y el mal, entre lo que es ético o no, en cambio la moral es un conjunto de normas y principios basados en la cultura y costumbres de un grupo social.
Es una de las ramas de la filosofía, que como ciencia estudia el porqué de las cosas, de lo necesario y lo universal, que se dedica al análisis de la conducta de los humanos. Lo que es ético, es aquello que se realiza por voluntad propia y absoluta de la persona, es decir, no se considera ético lo que esté ausente de libertad. En otras palabras, el hombre está orientado a realizar los buenos actos guiado por la conciencia, la cual clarifica si éstos son correctos o incorrectos. Por otro lado, el valor es aquella escala ética y moral que posee un individuo al momento de actuar.
Los seres humanos estamos organizados en comunidades y vivir en comunidad significa que frecuentemente tenemos conflictos entre los demás miembros de la comunidad. Pero le reclamamos algo a alguien solamente porque pensamos que nuestro reclamo de alguna manera involucra y vincula a la otra persona, porque cada uno de nosotros a su vez está involucrado y vinculado en los reclamos y agradecimientos de los demás. Por ejemplo, yo te puedo reclamar que dejaste los trastes sucios en la cocina, precisamente porque compartimos la misma casa, y al vivir juntos nos hacemos susceptibles de los reclamos y felicitaciones de los otros. La ética organiza y disciplina los reclamos mutuos que nos hacemos los seres humanos, y por eso en esta unidad los sustentantes entenderán la naturaleza, justificación y dimensión de esos reclamos que aplican a toda persona.
Distintas posiciones éticas sobre la finalidad del ser humano:
Subjetivismo: Teoría metaética que sostiene que no existen acciones buenas o malas por sí mismas, sino que la bondad o la maldad de las acciones que afirmamos en los juicios morales depende de lo que las personas creen o sienten como bueno o malo.
Objetivismo: Tesis que defiende la existencia de valores éticos plenamente objetivos, ya que no se reducen meramente al sentimiento de agrado, interés ni deseo, ni se reducen tampoco a un mero proceso psicológico de valoración, razón por la cual, el estudio de estos valores es objeto de la ontología. De esta manera, el objetivismo ético sustenta que los mencionados valores son válidos y objetivos para todos los individuos y todos los tiempos, ya que no son ni subjetivos, ni relativos ni convencionales. La concepción opuesta es el subjetivismo ético. Esta tesis ha sido defendida, entre otros, por Sócrates y Platón en el mundo antiguo y, de manera más reciente, por aquellos autores que, como G.E. Moore, M. Scheler y N. Hartmann, tienden a considerar los valores como objetos ideales.
Relativismo: Interpretación de las normas de la moral como puras convenciones, negación de que sea obligatorio observar principios generales de conducta, aceptación de que es imposible dar una justa estimación moral de un acto. El relativismo ético es una consecuencia de sobreestimar metafísicamente el carácter relativo de las normas morales, pretendiendo que carecen de todo elemento de lo absoluto. El relativismo lleva a negar que sea posible formar una ética científica. En el mundo antiguo, el relativismo ético se manifestó claramente en la filosofía de los escépticos (Pirrón y otros). Es propio, también, de varias corrientes filosóficas actuales: del neopositivismo, del existencialismo y del pragmatismo. Por ejemplo: Ayer y Carnap consideran que no es posible ni siquiera plantear el problema de si la estimación moral es justa o injusta. La consecuencia lógica del relativismo ético estriba en justificar el amoralismo.
Universalidad: El principio de la universalidad en ética significa que la ética no admite excepciones a favor de nadie ni de ningún interés privado, el deber moral es algo que no ocurre con deberes o leyes de otro tipo cuyo único fundamento es la autoridad que los produce y los sanciona.
(griego aisthetikos: sensible.) Ciencia sobre las regularidades de la asimilación estética del mundo por el hombre, sobre la esencia y las formas de creación según las leyes de la belleza. La estética surgió hace cerca de 2500 años, en la época de la sociedad esclavista: en Egipto, Babilonia, India y China. Se desarrolló ampliamente en la Grecia y la Roma Antigua. Siguieron la tendencia materialista en sus obras Demócrito, Aristóteles, Epicuro, Lucrecio Caro y otros filósofos que afianzaban la base objetiva de lo bello, viéndola en las propiedades materiales, concatenaciones, relaciones y regularidades de la realidad, a despecho de la doctrina idealista de Platón, según la cual lo bello es una idea suprasensorial absoluta, eterna e inmutable, mientras que las cosas sensibles reproducidas por el arte no constituyen más que un reflejo de esta idea. En la lucha contra las doctrinas místicas del medievo occidental sobre la “belleza divina” (Agustín, Tomás de Aquino) se fueron desplegando las tendencias realistas humanitarias en las obras de los pensadores, escritores y artistas de la época del Renacimiento. Superando las ideas de la estética aristocrática, afirman el nexo del arte con la vida real los teóricos de la Ilustración (W. Hogarth, Diderot, Rousseau, Winckelmann, Lessing, Herder), así como los continuadores de sus tradiciones Schiller y Goethe. Al oponer la belleza a la utilidad, y la perfección de la forma artística al contenido ideológico, Kant ejerció influencia sobre el desarrollo de la estética formalista. Hegel basa la explicación de la actividad estética en los principios del historicismo y la contradicción, lo cual le permite confrontar la actividad estética con el carácter contradictorio de la producción capitalista y esclarecer el significado del trabajo en la comprensión de la esencia de lo estético. Sin embargo, siendo idealista objetivo, Hegel define el arte como forma primera e imperfecta del espíritu absoluto. Feuerbach trató de deducir la belleza directamente de las propiedades físicas de los objetos y fenómenos, y los sentimientos y gustos estéticos, de las regularidades biológicas, de la “naturaleza” del hombre. La estética materialista premarxista recibió su mayor desarrollo en las obras de los demócratas revolucionarios rusos Belinski, Chernishevski, Dobroliúbov (formulación de las regularidades del arte realista, de los principios del carácter ideológico y popular del arte, &c.). Un viraje cardinal en la historia de la estética está asociado a la aplicación en su esfera del método marxista de investigación: el materialismo dialéctico e histórico. Esto constituyó la base teórica para estudiar exhaustivamente los problemas estéticos cardinales y luchar contra las tergiversaciones burguesas, revisionistas y dogmáticas en la esfera de la estética. A diferencia de las teorías idealistas y materialistas vulgares, la estética marxista-leninista define la base objetiva de la asimilación estética del mundo como actividad creadora y prácticamente consciente de los hombres, en la que se esclarecen su esencia social y sus fuerzas creadoras orientadas a la transformación de la naturaleza y la sociedad. Las categorías estéticas fundamentales –lo bello y lo feo, lo sublime y lo vil, el dramatismo, lo trágico y lo cómico, lo heroico– se ponen de manifiesto como original expresión de la asimilación estética del mundo en cada una de las esferas del ser social y de la vida humana: la actividad laboral productiva y sociopolítica, la actitud hacia la naturaleza, la cultura y la vida cotidiana, &c. La estética marxista-leninista considera el aspecto subjetivo de la asimilación estética –sentimientos, gustos, valoraciones, vivencias, ideas e ideales estéticos– una forma específica de reflejo y plasmación de los procesos y relaciones vitales objetivos. La estética marxista-leninista constituye la base teórica de la educación estética de los miembros de la sociedad socialista, de la formación de sentimientos y gustos estéticos desarrollados avanzados y de la lucha contra los influjos de las supervivencias burguesas en el campo de la conciencia estética. El arte, la creación artística forman parte del objeto de la estética como su aspecto esencial. Al investigar la esencia del arte y sus regularidades, la estética está ligada estrechamente con todas las ciencias especiales teóricas e históricas y con las ciencias sobre el arte. Pero la estética es una ciencia filosófica. Estudia las regularidades generales de las relaciones estéticas del hombre con la realidad (comprendido el arte), mientras que las ciencias sobre el arte se interesan por la especificidad del arte como tal. Siendo, lo mismo que la filosofía, una ciencia conceptual, la estética marxista-leninista esclarece científicamente los diversos aspectos de la naturaleza del arte y del proceso de creación artística: el origen del arte, su esencia y nexo con otras formas de la conciencia social, el partidismo y el carácter popular del arte, sus regularidades históricas, las peculiaridades de la imagen artística, la interconexión de forma y contenido en el arte, el método artístico y el estilo, los principios básicos del realismo socialista, su papel social transformador en la edificación del comunismo, &c. La estética marxista-leninista aspira a analizar a fondo y sintetizar científicamente los procesos estéticos de nuestra época y participar activamente en la solución del problema de formar al hombre desarrollado armónica e integralmente de la sociedad comunista.
Resumen Estética:
La estética es la rama de la filosofía que estudia la armonía de los componentes de un todo a partir de los criterios de arte, belleza y fealdad. Ahora bien, apelando a la pregunta sobre quién dice qué es arte, bello o feo, se tomarán en cuenta factores de expresión como el juicio estético (que puede variar entre individuos debido a factores sociales y/o culturales), la interpretación de lo que se considera como bello o feo, así como las manifestaciones artísticas de acuerdo a la relación entre disciplinas, culturas y contexto histórico.
a) El juicio estético: Un juicio estético es un juicio mediante el cual atribuimos una cualidad estética a un objeto, sea este del tipo que sea. Esto quiere decir que podemos juzgar estéticamente cualquier tipo de objeto, aunque no sea una obra de arte.
Las categorías estéticas:
Lo bello; La belleza ha sido asociada a lo justo, a lo moral, a lo corporal, a lo espiritual, la juventud, pero la belleza existe tanto en la naturaleza como en el arte.
lo sublime; Según Inmanuel Kant lo sublime sobrepasa lo bello, “… lo sublime descansa en el Juicio del Gusto, pero la gran diferencia reside en el hecho de que la esencia de lo bello se encuentra en forma de objeto, por lo que tiene una limitación, mientras que el carácter de lo sublime es lo informe en tanto que infinito […] lo sublime se refiere pues, a la razón, y no al entendimiento: es lo ilimitado, la regresión a lo incondicionado. […] Lo sublime no posee atractivos ni es juego, sino que impone respeto y seriedad. Es un placer negativo de carácter subjetivo. Lo sublime se encuentra en el acto de aprehensión: no hay objetos sublimes. Es el sujeto que lo ve el que es sublime. […] Así el juicio de lo sublime refiere el libre juego de la imaginación y sólo él lo es en la ocurrencia, ya que observa que “todo el poder de la imaginación no mantiene una relación con las ideas de la razón.” (Bayer, 1961, ps. 210,211).
lo grotesco; Lo grotesco como categoría estética es muy utilizada en el arte contemporáneo; pinturas y esculturas como las de Botero, han conmocionado al espectador en las últimas décadas. Esta categoría es analizada con mucha asertividad por Bernard Berenson, quién destaca la naturaleza que debe tener la obra de arte para ser reconocida como grotesca:
“El cuerpo humano en sí y por sí no es más que otro objeto “natural” dotado de las cualidades intensificadoras de la vida de una obra de arte. […] Su autoridad deriva del hecho de que decide sin apelación de lo que es o no coherente y congruente en los demás cuerpos vivientes, y cuanto espacio deja para su libre juego. Ciertas desviaciones deliberadas hechas por caricaturistas en todos los tiempos, así como por pintores distorsionistas de hoy, nos divierten mientras permanecen entre los límites protectores de lo grotesco permisible. La distorsión debe evitar aproximaciones humillantes o aun analogías.” (Berenson, 2005, p. 101).
Lo feo; Lo feo como categoría estética en la reflexión del arte según definición se ha escrito lo suficiente como para entender esta categoría, como la de Rosenkranz, “Estética de la fealdad”, (1853). Max Schasler, “Aesthetik” (1886) y Eduard Von Hartmann.
Nikolai Hartmann, “Estética” (1953) aborda también el tema de la fealdad.
“Ante la fealdad de un objeto estético, el sujeto lejos de sentirse atraído como le sucede con la belleza; el sujeto se siente molesto o asqueado. El objeto contemplado desagrada, repugna, duele; es justamente lo opuesto al efecto placentero que vive el sujeto en la belleza.” (Ref. Virtual) Educación Estética y Artística – Profesor Jorge A. Lobato Rivera – Universidad Nacional Autónoma de México.
http://www.lobato.mx Fecha de consulta Marzo 2013.
Sensibilidad y subjetividad
De acuerdo con Castillo, 1994, Kant define la estética trascendental como la ciencia de todos los principios a priori de la sensibilidad. Su estética se opone a la lógica trascendental que se refiere al entendimiento puro e implica la imaginación trascendental, concebida como un fenómeno de la intencionalidad de la conciencia. Esta facultad posibilita la creación, dado que mediante la percepción niega lo real e inventa lo irreal. Este proceso se lleva a cabo mediante la formación de imágenes y es válido tanto para el conocimiento objetivo como el intuitivo
Cualidades y juicio del gusto.
En conclusión, el juicio estético es más bien objetivo pues se basa en las propiedades del objeto, lo que supone un conocimiento más profundo del mismo. El juicio del gusto es subjetivo y sólo supone lo que provoca la obra de arte o el objeto admirado en nuestra sensibilidad.
Estímulo, sentimientos y emoción
Observar La noche estrellada de Van Gogh, despertar para ver un amanecer, deleitarse con La insoportable levedad del ser de Milan Kundera o cerrar los ojos para escuchar Claro de luna de Debussy son experiencias inexplicables que despiertan un huracán de emociones. La belleza que desprenden el arte y algunos fenómenos de nuestro día a día es tan inmensa que resulta imposible no rendirse a ella en algún momento.
Este sentir, esta vivencia tan profunda que se apodera de nosotros cuando observamos una obra de arte, un paisaje o una cara atractiva, tiene como responsable a las emociones. De hecho, si lo pensamos bien, uno de los objetivos más importante del arte es suscitar emociones, comunicarlas, compartirlas o despertarlas en el observador. De ahí, tan profunda conexión. Ahora bien, no son unas emociones cualquiera, hablamos de las emociones estéticas.
“La belleza artística no consiste en representar una cosa bella, sino en la bella representación de una cosa”.
-Immanuel Kant-
Las emociones estéticas son la respuesta emocional ante la belleza, ante cualquier tipo de belleza, según Rafael Bisquerra, catedrático de la Universidad de Barcelona. En este contexto, la belleza puede ser entendida como una obra de arte, un paisaje o una persona determinada. Todo vale si es capaz de producir un impacto emocional.
b) La belleza y su apreciación
Definiciones modélicas de belleza
La Belleza clásica o modélica refiere a esa experiencia estética que viene de la percepción o contemplación de seres u objetos que tienen orden y simetría, proporción y armonía, y provocan en el sujeto un placer equilibrado o goce armonioso.
Belleza libre y belleza condicionada.
Las especies de la primera se llaman bellezas de tal o cual cosa (existentes en sí); la segunda, en cuanto aneja a un concepto (belleza condicional), se atribuye a los objetos que se hallan bajo el concepto de un fin especial. ... Las flores son bellezas naturales libres.
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Actividad 6. Cuestionario preguntas abiertas (ética, estética y epistemología).
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